Arribes del Duero

Los Arribes del Duero bien merecen un fin de semana o un puente en autocaravana. Estos cañones dibujados en los límites de las provincias de Zamora y Salamanca y Portugal son uno de esos tesoros escondidos, que nos permiten vivir y disfrutar las diferencias culturales entre España y nuestros vecinos del oeste. Entre bellas vistas, hermosas dehesas y espectaculares lugares llenos de magia, los Arribes del Duero muestran otra cara de este río.

• Las maravillosas vistas desde la parte superior de la presa de Aldeadávila bien merecen la tortuosa subida. No se recomienda subir en autocaravana en verano, ya que la ruta resulta estrecha y con varias curvas de casi 180 grados.
• El salto de Saucelle también merece otra visita. Muy cerca podemos encontrar Saucelle, que entre otras cosas se construyó para que habitaran los trabajadores de la propia presa.
• Los Miradores de la Presa de la Almendra se sitúan ya fuera de los grandes cañones que se ven en Aldeadávila y Saucelle. Desde ahí se puede contemplar las grandes extensiones cubiertas de agua. Los arcos que dibujan esta presa de La Almendra son grandes proyectos de ingeniería.
• Ya en tierra portuguesa podemos disfrutar del Mirador del Colado. En tierra portuguesa hay buenos lugares para ver los Arribes del Duero.
• El crucero fluvial de Fermoselle tiene una duración de tres horas, y discurre entre las presas de Bemposte y Picote. La observación de la naturaleza es uno de los objetivos fundamentales, destacando el águila real, el buitre y la cigüeña negra.
• Otra de las actividades que se pueden desarrollar en Los Arribes del Duero es el paseo en piragua o kayak. Estas rutas se pueden hacer todo el año y las salidas de los grupos son desde Miranda de Douro, Castro y Bemposta.
• Buscar las cascadas con gran flujo de agua también es otro de los alicientes de esta zona fronteriza. Invierno y primavera son las épocas más aconsejables para disfrutar de estos saltos de agua.